A veces creer en los sueños es lo más difícil. A veces tenemos que matar a amigas convertidas en dragones, familiares que se vuelven hechiceros, novios, gnomos e incluso a algún monstruo que vive en nuestro mismísimo interior. No es fácil, porque tampoco es fácil diferenciar sueño de espejismo. Todo genera incertidumbre, miedo, dudas, ansiedad y penas. Todo agota nuestro ser hasta hacernos dudar del sueño que originalmente teníamos. No es fácil. Sin embargo, cuando se decide con el corazón y la conciencia, cuando se piensa en lo que a una la hace realmente feliz, aunque no sea fácil es lo correcto.
MALOSERÁ, gente. MALOSERÁ!
No hay comentarios:
Publicar un comentario