Hoy me dijeron que era semilla de un árbol patagónico. Con fuertes raíces y resistentes ramas. Me dijeron que debía ser semilla del "91" y llevar a donde vaya lo que había aprendido y crecido estos años.
Esa frase me hizo pensar en mis raíces.
De más está decir que Galicia y mi sangre son una raíz fuerte, troncal; pero la Galicia moderna y mis amistades galegas desperdigadas por el mundo lo son también. La salesianidad es una raíz fuerte y profunda en mi ser que tiñe cómo mido mi vida y cómo me exijo frente a cada circunstancia. De esta raíz sale otra que cala hondo en mí y es mi vocación. No puedo olvidarme de mi ser docente/animadora... nutro cada acto desde esa semente desde esa profundidad.
Hay otras raíces; más delgadas ... quizás ... o menos alimentadas nutridas por mí... pero que de todas formas me definen: Amo bailar... aunque sea un desastre ...amo escribir, expresarme y pensar ... La reflexión para mí es una base innegociable de mi sostén. Tengo suerte de tener bastante amistades. Buenas ... algunas... y otras excelentes...
Creo que la imagen del árbol patagónico va conmigo... no importa cuán fuerte el viento pueda soplar ... Las raíces firmes y profundas que me sostienen me mantienen en pie... aunque a veces me doble hasta casi partirme.
Quizás hoy no haya sido un día excelente ... o quizás en muchos aspectos sí lo haya sido... pero mientras nutra mis raíces todo estará bien.
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