Creo que el vivir en Capital lleva a muchas personas a ¿achancharse? No, no es la palabra exacta y tampoco la justificación geográfica corresponde. He vivido en España un par de meses y para ellos una hora en tren era algo que sólo se hace excepcionalmente. Es decir, si vives en Vilagarsia de Arousa e traballas en Santiago.... tes que conseguir piso en Santiago. Los viajes que realizan algunos bonaerenses de casi dos horas o más hasta Capital a diario son, para los peninsulares, impensables. ¿Se debe a que son más eficaces en el empleo del tiempo...? No creo. Conocí tantos peninsulares parvos como bonaerenses tontos. Sencillamente creo que se achanchan. ¿Para qué moverse si acá lo tengo cerca? Piensen en las ciudades. El delivery está pensado para eso. Pa´no moverse.
De hecho esta entrada surgió después de que varias amigas suspendieran la salida programada y yo decidiera -en lugar de salir- pedir cena a domicilio. Vivo en el macro centro de una de las ciudades más enormes del mundo. Soy cosmopolita, a pesar de mi actual incursión por los lares del sur, y tengo la facilidad de poder elegir qué comer casi sin restricciones. Hoy tocó sushi.
De hecho esta entrada surgió después de que varias amigas suspendieran la salida programada y yo decidiera -en lugar de salir- pedir cena a domicilio. Vivo en el macro centro de una de las ciudades más enormes del mundo. Soy cosmopolita, a pesar de mi actual incursión por los lares del sur, y tengo la facilidad de poder elegir qué comer casi sin restricciones. Hoy tocó sushi.
Hasta acá todo perfecto. Los médicos podrán quejarse de una reducción en nuestro movimiento diario y el consecuente riesgo para nuestra salud física. Los psicólogos elucubrarán acerca de los riesgos que implica el delivery para personalidades depresivas. Los literatos citarán a Farenheit. Los cinéfilos, Metrópolis... Pero lo cierto es que es una costumbre instalada en las grandes ciudades ... con alguna presencia ahora en los pueblos y las ciudades medianas. Ya no se puede volver atrás. El delivery, vivamos donde vivamos pasó a conformar parte de nuestro ADN cultural.
Ahora, el problema surge cuando este rasgo de la cultura colectiva se vuelve expansivo a la conducta en general. Un excelente standapista malagüeño, Dani Rovira, en uno de sus imperdibles monólogos habla sobre la actitud moderna española: "dame un punto de apoyo y que te apalanque tu abuela" (1) pero creo que se quedó corto. No son sólo los españoles quienes esperan que todo lo haga el otro; esta actitud la tiene prácticamente... todo el mundo conocido.
Es así como un grupo de amigas quiere reunirse pero siempre esperan que la "otra" haga los arreglos y se tome el trabajo de llamar a cada una para coordinar qué hacer, dónde y cuándo. También pasa que después de coordinar algo con más de una semana de anticipación llega la hora previa a la reunión y la gente empieza a cancelar porque algo mejor le salió, o porque se olvidó; o peor... porque le entró vagancia. Claro, como a uno le importa -o dice que le importa- la otra persona empieza a inventarse enfermedades, muerte de familiares, amigas en crisis y demases. Lo peor es que las pobres gilas que no podemos mentir (nótese el resaltado) nos vivimos decepcionando por mantener la agenda ocupada por compromisos que luego se caen. (2)
Peor ocurre en el espectro de las relaciones ... cuántas cosas no se producen porque esperamos que el otro/la otra dé el primer paso. O peor, con cuánto tarada/o hemos despertado por no habernos animado a dar el primer paso con quien nos interesaba de en serio. No digo que seamos kamikazes y viajemos a Los Ángeles a conquistar a Vin Diesel. No. Pero ser un poco intrépida/o quizás tenga sus ventajas.
No sé. Aún estoy en el momento de aprender a no hacerme cargo de organizar cuanta salida se propone. Y en el caso que nadie más se mueva, saber poner un mensajito de whatsap: "Qué cagada! Bue, otra vez será" Al final de cuentas quien quiera estar conmigo lo estará y quien no ... se quedará en su casa comiendo el Sushi del delivery....
(1)En relación a la conocida frase: "Dame un punto de apoyo y moveré el mundo" Realmente recomiendo el monólogo y a este gran humorista. Fuente: El Club de la Comedia. Dani Rovira. El apalanque de los españoles
(2) Si al llegar a este punto el lector cree que estoy haciendo catarsis porque un grupo de amigas me dejó sistemáticamente plantada y terminé en mi casa un jueves a la noche en verano comiendo sushi encargado al delivery; va bien encaminado.
Ahora, el problema surge cuando este rasgo de la cultura colectiva se vuelve expansivo a la conducta en general. Un excelente standapista malagüeño, Dani Rovira, en uno de sus imperdibles monólogos habla sobre la actitud moderna española: "dame un punto de apoyo y que te apalanque tu abuela" (1) pero creo que se quedó corto. No son sólo los españoles quienes esperan que todo lo haga el otro; esta actitud la tiene prácticamente... todo el mundo conocido.
Es así como un grupo de amigas quiere reunirse pero siempre esperan que la "otra" haga los arreglos y se tome el trabajo de llamar a cada una para coordinar qué hacer, dónde y cuándo. También pasa que después de coordinar algo con más de una semana de anticipación llega la hora previa a la reunión y la gente empieza a cancelar porque algo mejor le salió, o porque se olvidó; o peor... porque le entró vagancia. Claro, como a uno le importa -o dice que le importa- la otra persona empieza a inventarse enfermedades, muerte de familiares, amigas en crisis y demases. Lo peor es que las pobres gilas que no podemos mentir (nótese el resaltado) nos vivimos decepcionando por mantener la agenda ocupada por compromisos que luego se caen. (2)
Peor ocurre en el espectro de las relaciones ... cuántas cosas no se producen porque esperamos que el otro/la otra dé el primer paso. O peor, con cuánto tarada/o hemos despertado por no habernos animado a dar el primer paso con quien nos interesaba de en serio. No digo que seamos kamikazes y viajemos a Los Ángeles a conquistar a Vin Diesel. No. Pero ser un poco intrépida/o quizás tenga sus ventajas.
No sé. Aún estoy en el momento de aprender a no hacerme cargo de organizar cuanta salida se propone. Y en el caso que nadie más se mueva, saber poner un mensajito de whatsap: "Qué cagada! Bue, otra vez será" Al final de cuentas quien quiera estar conmigo lo estará y quien no ... se quedará en su casa comiendo el Sushi del delivery....
Maloserá, gente. Maloserá!
(1)En relación a la conocida frase: "Dame un punto de apoyo y moveré el mundo" Realmente recomiendo el monólogo y a este gran humorista. Fuente: El Club de la Comedia. Dani Rovira. El apalanque de los españoles
(2) Si al llegar a este punto el lector cree que estoy haciendo catarsis porque un grupo de amigas me dejó sistemáticamente plantada y terminé en mi casa un jueves a la noche en verano comiendo sushi encargado al delivery; va bien encaminado.
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