sábado, 23 de diciembre de 2017

Fruta Prohibida

Estos días me encontré recordándote; llamándote con la mente y el alma. Sé que seguramente ni registres mi angustia; también creo que necesito una distracción urgente que me ayude a olvidarte pronto... que pueda arrancarte de mi piel y mi memoria... Intenté hacerlo con amores delivery y no han funcionado. Los encontré vacíos y carentes de sentidos... 
Sé que usar para nosotros la palabra amor es ponernos un sweater demasiado grande y que jamás sentiste por mí algo parecido a eso. Fuiste y sos la soga que evita mi galope y me ata a un prado donde seguramente jamás encuentre mi alimento.

 Todo ello lo tengo en claro y sin embargo te anhelo como el alimento necesario para salir adelante. Como la fruta prohibida y la manzana del Paraíso que me condena para siempre. Hay recuerdos que me atacan sin descanso y me asesinan sin consuelo. Esos recuerdos me dejan esperando un segundo round que no estoy segura sobre si quiero o no que llegue. 
No sé qué espero que hagas... Si sé que jamás harás lo que espero y sin embargo ... espero ... espero que vuelvas, me llames, me escribas. Espero que reconozcas que más allá de todo, soy quien necesitas más que nada. 

 Comparto tu angustia y me hubiera gustado estar ahí para acompañarte. Quiero que me expreses tu deseo para mostrarte mi enojo y para que juntos podamos llegar a una mitad de camino donde no haya más bifurcación que la palabra NOSOTROS.
Aquí estamos... Tú tan alejado y yo tan cerrada. Yo deseando hablarte y respetarme a la vez... Dos cosas más disímiles e imposibles no hay.... y sin embargo te busco; aunque sepa desde el vamos que no voy a encontrarte y que de hacerlo seguramente, recuerde tu silencio, tu olvido y cierre mis puertas. A pesar de todo quiero verte... a pesar de todo es muy probable que aunque el mundo te susurre al oído mi nombre ... Vos no le des bolsilla y lo que pudo ser quede como un hermoso paisaje; lejano y posible.

Maloserá, gente. Maloserá!

No hay comentarios:

Publicar un comentario